sábado, 16 de abril de 2016
Tony Manero (Pablo Larraín, 2008)
Esta segunda película de Pablo Larraín resulta ser un ejemplo característico de una cierta tendencia en el "cine de autor" contemporáneo, más bien digna de lamentación que otra cosa: la tendencia hacia la retórica miserabilista, tanto en el plano temático como en el formal. (Por fortuna, parece que el director ha superado esta tentación en películas posteriores, como No (2012) o El Club (2015), ambas comentadas anteriormente en este Blog, y mucho más estimables, en mi opinión.)
Epistemología (XVI)
"La propensión a generalizar indiscretamente se cura con una dosis de metodología de la historia."
Nicolás Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito 2