X

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

viernes, 15 de enero de 2016

Pas son genre (Lucas Belvaux, 2014)


Adherida como está al género de la comedia romántica, Pas son genre destaca sobremanera por distanciarse de las visiones melifluas y adocenadas de las relaciones amorosas, habituales en el género, para ofrecer más bien un retrato crudo de las tensiones, contradicciones e imposibilidades de las relaciones románticas entre varones y mujeres.

En efecto, en la película se plasman hasta tres visiones diferentes de tales relaciones:

- De una parte, la concepción idealista "romántica", encarnada en el personaje de Jennifer (Émilie Dequenne), a tenor de la cual todo aquello que contribuya a mantener, reforzar y "embellecer" una relación romántica está siempre justificado: aun la sumisión, aun la aceptación de la humillación y de la propia inferioridad frente al otro,... Todo contribuye a reforzar la relación, y sólo deja de resultar aceptable cuando no lo hace.

- En el otro extremo está la concepción que el personaje de Clément (Loïc Corbery): de idealista podríamos calificarla también, en realidad; mas se trata ahora de un idealismo universalista, a tenor del cual cada mujer es, sin más, representante del género universal de "la Mujer". Carece, pues, de valor propio, personal. Y, por ello, en último extremo resulta siempre fungible: no vale (suficientemente) la pena por sí misma, aun cuando pueda constituirse en encarnación temporal de su categoría.

- Por fin, entre estas dos visiones radicalmente idealistas (y contradictorias entre sí) de las relaciones románticas de pareja, está la visión de las mismas que la historia viene a poner sobre el tapete: una visión en la que la relación consiste en la dominación de una de las partes por la otra, mientras en realidad el sexo y la ternura disimulan el hecho de que existe la más completa incomunicación y disparidad de intereses y de aspiraciones entre las dos partes de la pareja. Una situación de dominación, de incomunicación y de disparidad que -parece venir a decirnos la narración- puede mantenerse durante un cierto tiempo, oculta bajo la ilusión (basada en la ideología del amor romántico) de que la relación "funciona". Pero que, a la postre, no puede acabar sino de dos maneras: mediante la aceptación explícita de la subordinación estable del uno (una) al otro; o bien en la separación, si aquella desea preservar su personalidad, su integridad y su independencia.

Se puede decir, entonces, que Pas son genre constituye realmente una suerte de comedia romántica crítica: dícese de aquella muestra del género que contribuye, sin embargo, a poner en cuestión los tópicos temáticos hegemónicos dentro del mismo. (En este caso, en cambio, no ocurre lo mismo con los recursos estilísticos más manidos que en buena medida permanecen incuestionables también esta película.) De esta manera, podremos hallar en la película casi todas las escenas características del género: encuentro, desencuentro, sexo, reconciliación, amig@s de la pareja, escenas íntimas y domésticas,... Sólo que, a diferencia de lo que suele ocurrir en los ejemplos más convencionales del género, aquí cada una de estas escenas contribuya a mostrar en toda su crudeza las relaciones de poder y de egoísmo (apenas compartido) que atraviesan a la pareja. Una pareja que acaba ineluctablemente por fracasar... seguramente, para suerte de sus integrantes.




Más publicaciones: