viernes, 7 de diciembre de 2012
"Skyfall", de Sam Mendes
Desde hace ya bastantes años, venimos contemplando cómo el cine más comercial se anega en un océano de revisionismo y (pretendida) reflexividad: hemos visto a Spiderman afrontar su crisis de madurez, a Batman preguntarse por el sentido de su vida; a Jason Bourne enfrentarse al sinsentido a través de la acción; y, en fin (por no seguir), la adaptación del ya revisionista cómic de Alan Moore, Dave Gibbons y John Higgins, Watchmen. No hay nada que hacer, supongo que el signo de los tiempos... (Por lo demás, la moda no es nueva: ya desde los años setenta del siglo pasado, películas como Little Big Men o Robin and Marian, entre otras muchas, habían abanderado otra oleada de revisionismo.)