miércoles, 31 de octubre de 2012
"Ossos", de Pedro Costa
Convengamos en que, si Pedro Costa hubiera continuado por el camino a través del que transitaban sus primeras películas (O sangue, Casa de lava), hoy estaríamos hablando del director de un cine visualmente preciosista, aunque notoriamente opaco en su aspecto temático; rayano con el más banal alambicamiento.
Como sabemos, sin embargo, la carrera de este director no ha transitado por ese -posible- camino, del "cine de autor" más pretencioso, sino que ha sabido reconducirse, hacia la toma de contacto (a través de la rigurosa forma cinematográfica, eso sí) con "la realidad": con la materia (los cuerpos, los gestos, las acciones -los actores y los ambientes en los que estos actúan, en suma, aun si unos y otros no están simplemente interpretando), luego formalizada.