Si todo el cine de género negro constituye, tanto en el fondo como en la forma, un ejercicio de retórica -revelador, no obstante, en ocasiones- en torno al nihilismo (a veces con raíces más sociales, a veces con raíces más existenciales), podríamos decir que Kiss me deadly viene a ser su paroxismo. También, tanto en el fondo como en la forma. No es extraño, pues, que un director tan particular como Robert Aldrich estuviese al frente del proyecto.
domingo, 9 de octubre de 2011
Tell Walmart CEO Mike Duke: I want change for women at Walmart!
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